miércoles, 17 de septiembre de 2014

Husserl

HUSSERL:





(Prossnitz, hoy Prostejov, actual República Checa, 1859-Friburgo, Alemania, 1938) Filósofo y lógico alemán. Nacido en el seno de una acomodada familia judía, estudió física, matemáticas, astronomía y filosofía en las universidades de Leipzig, Berlín y Viena. En Viena asistió a los cursos que impartía el sociólogo Franz Brentano, quien influiría decisivamente en su formación filosófica. A partir de 1887 fue profesor en Halle, y en Gotinga desde 1906. En 1916 pasó a ser profesor titular de la Universidad de Friburgo, donde ejercería la docencia hasta su jubilación, en 1928.


En sus primeros textos, como Filosofía de la aritmética, obra publicada en 1891, analizó la génesis y el empleo de los símbolos numéricos. Sus escritos propiamente filosóficos comenzaron con la publicación, en 1900-1901, de Investigaciones lógicas, en la cual polemizó con el psicologismo y con la que se abre su pensamiento más original. Su intención era establecer una base epistemológica para la filosofía que la convirtiera en propiamente científica, base que halló en el método que llamó «fenomenológico» y que representa en cierta medida una modernización del trascendentalismo kantiano.
La conciencia (el ego) es la condición de posibilidad de cualquier conocimiento, y tiene la característica de ser «intencional», término tomado de Brentano, según el cual la conciencia es siempre «conciencia de algo», es decir, se refiere a un objeto. La evidencia primera viene dada por esta aparición del objeto a la conciencia, previa a cualquier interpretación subjetiva, y que constituye propiamente la esencia de los objetos. En este sentido, su lema fue volver «a las cosas mismas», aunque en realidad se refiere al objeto que aparece a la conciencia (fenómeno).
En su voluntad de resolver la clásica oposición entre racionalismo y empirismo, lo que propone el filósofo es la superación de una actitud naturalista y psicologista a través de un método por el cual el yo se convierte en espectador desinteresado de sí mismo y es capaz, de este modo, de reconstruir la estructura de la conciencia y el mundo como fenómeno que aparece en ella. La aspiración metodológica de la fenomenología evolucionó hacia una concepción propiamente idealista, según la cual la conciencia es lo que funda tanto el mundo objetivo como la intersubjetividad, esto es, la relación entre las personas, en un intento de sentar una aproximación renovada a la vida y a la independencia moral del sujeto.
Con la llegada del nazismo al poder en 1933, fue apartado de la docencia. Su filosofía se encuentra en la base de la llamada «escuela fenomenológica», de la que partieron Max Scheler y Martin Heidegger, en quien vio a su legítimo continuador, aunque las ideas de éste expuestas en Ser y tiempo motivaron la ruptura entre ambos.

PENSAMIENTO


HOMBRE:

Husserl destaca los tres niveles de la estructura subjetiva, el nivel pasivo sin yo, el del yo y el crítico-evaluativo. En esta estructura de la subjetividad se basa el hecho de que Husserl esté mucho más interesado en las éticas del sentimiento que en las del entendimiento. Por otro lado, Husserl desarrolla un largo excurso dedicado a las ciencias de la naturaleza y el espíritu. Su objetivo es distinguir las ciencias de la naturaleza, que describen el ámbito en el que reina la causalidad externa, de las ciencias del espíritu que tratan del mundo de la cultura, de la Lebenswelt o Umwelt, donde reina la motivación. Todas las ciencias están sometidas a normatividad propia, porque evaluamos críticamente nuestro Mundo de la Vida (Lebenswelt) diseñando el ideal de un mundo mejor y de una humanidad auténtica. En este diseño la ética es la fundamental y tiene además que prestar una función ética a todas las otras ciencias. El último número está dedicado a la exposición del diferente tratamiento que Husserl dedica a Hume, verdadero precursor de la fenomenología, y a Kant, a quien reconoce que ha percibido con claridad la perversión que representaba poner el ideal ético en el placer, pero a quien reprocha que ni por su método ni por su teoría pudo avanzar resultados valiosos. Especialmente llamativa es la acusación de que Kant ni siquiera supo qué era el apriori, de lo que estuvo Hume mucho más cerca.

DIOS: 

Con relación a su vida religiosa encontramos en su biografía distintos pasos  que nos hablan de una evolución. Ya hemos dicho algo de esto en su reseña biográfica.
En su niñez no practicó la religión judía. A los 17 años  leyó y se entusiasmó con el Nuevo Testamento, explicado de acuerdo con el liberalismo protestante, en consecuencia no admitió la divinidad de Cristo a quien sin embargo consideró como la persona más grande e influyente de la historia humana. A los 27 años se bautizó en la iglesia luterana.
La conversión de Edith Stein, y la persecución nazi le acercaron cada vez más al catolicismo.  Durante los últimos meses de su vida hacía que le leyeran pasajes de los evangelios, como se indicó anteriormente, en carta a Edith Stein le confesaba el gran peligro de haber excluido de su pensamiento a Dios, por más que se sentía internamente ligado a Él, ante estos hechos no cabe duda que es lógico preguntarse ¿la filosofía de Husserl había excluido a Dios?

MUNDO:

 El saber de mundo está inscrito en una cosmología. Existe diversidad de cosmologías, las que conducen a vivencias variadas del mundo, y con ello, sabidurías diferenciadas frente a lo que es el ordenamiento cósmico. Esas sabidurías, lleva n a sus respectivas practicas de vida, quiere Esto decir,  que alguna cosmología en particular, es correlativa a una vivencia
Particular del mundo de la vida? La respuesta no necesariamente es
Inmediata, ya que, de ser así, la ciencia sería una explicación acerca del
Mundo, relativa a la cosmología subyacente en ella, y de no serlo, como
Explicar la diversidad cosmológica?, quizá a partir de una "evolución del
Saber humano"? Es la intención de este capítulo, desea rollar estos
Interrogantes, y algunas consecuencias que de ellos se pueden derivar.
En algunas culturas, el hacerse en "común unión" con ciertas plantas,
Conduce a prácticas y formas de saber, que conforman mundanidad.



CONOCIMIENTO:

En la percepción, por ejemplo, se halla obviamente ante nuestros ojos una cosa; está ella ahí, en medio de las otras cosas, de las vivas y las muertas, las animadas y las inanimadas; es decir: en mitad de un mundo que, en parte, como las cosas singulares, cae bajo la percepción, y, en parte, está también dado en nexos de recuerdos, y desde ahí se extiende hacia lo indeterminado y desconocido. A este mundo se refieren nuestros juicios. Hacemos enunciados – singulares unos, otros universales – sobre las cosas, sus relaciones, sus cambios, sus dependencias funcionales al variar y las leyes de estas variaciones. Expresamos lo que nos ofrece la experiencia directa. Siguiendo los motivos de la experiencia, inferimos lo no experimentado a partir de lo directamente experimentado (de lo percibido y lo recordado); generalizamos y luego transferimos de nuevo el conocimiento universal a los casos singulares, o, en el pensamiento analítico, deducimos de conocimientos universo-les nuevas universalidades. Los conocimientos no siguen sin más a los conocimientos como poniéndose meramente en fila, sino que entran en relaciones lógicas los unos con los otros: se siguen unos a partir de los otros, «concuerdan» mutuamente, se confirman – como reforzando los unos la potencia lógica de los otros –. De otro lado, entran también en relaciones de contradicción y de pugna: no concuerdan, son abolidos por conocimientos seguros, rebajados al nivel de meras pretensiones de conocimiento. Nacen las contradicciones, quizá, en la esfera de las leyes de la forma puramente predicativa: hemos sucumbido a equívocos, hemos cometido paralogismos, hemos contado o calculado mal.

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