viernes, 12 de septiembre de 2014

Tales de Mileto

TALES DE MILETO

Nació Tales en la ciudad de Mileto, aproximadamente en el 624 a.C., y murió en el 546 a.C. Tradicionalmente se ha considerado a Tales uno de los siete sabios de Grecia, siendo, junto con Solón, de los más citados en las diversas listas en que se los agrupaba. Las referencias acerca de su vida son confusas y contradictorias. Respecto a su propio origen, por ejemplo, unos le consideran de origen fenicio, habiendo sido posteriormente hecho ciudadano de Mileto, y otros le hacen natural de Mileto y de sangre noble.
También afirman unos que estuvo casado y que tuvo un hijo, mientras otros afirman que fue soltero y adoptó un hijo de su hermano. (Sobre esta soltería de Tales nos transmite Diógenes Laercio la siguiente anécdota: "cuenta se también que apretándole su madre a que se casase, respondió que todavía era temprano; y que pasados algunos años, urgiendo su madre con mayores instancias, dijo que ya era tarde"). La misma incertidumbre rodea los demás aspectos de su vida. Se dice que viajó por Egipto, donde aprendió geometría, y donde midió la altura de las pirámides a partir de su sombra; en todo caso se le ha tenido siempre por astrónomo y geómetra práctico, atribuyéndosele algunos descubrimientos matemáticos como el teorema que lleva su nombre. Quizá la referencia más exacta de su vida sea la predicción del eclipse que tuvo lugar el año 585 antes de Cristo, lo que le valió gran renombre y fama.

PENSAMIENTO

Respecto a su obra, unos afirman que no escribió nada y otros le consideran autor de varias obras, entre ellas una "Astrología náutica".

COSMOS:

En cuanto a su cosmología. Afirmaba, según las referencias que nos han transmitido los antiguos, que la tierra estaba sobre el agua, flotando como un disco. Se le atribuye la afirmación "todo es agua", que se ha interpretado en el sentido de que Tales afirmaba que el agua era el elemento originario de la realidad, el principio de todas las cosas, o bien en el sentido de que todas las cosas estaban constituidas o formadas por agua. ¿De dónde procede esta idea? Algunos afirman que Tales la tomó de la mitología oriental; la mayoría, sin embargo, tienden a atribuirle un origen experimental, bien derivado de la experiencia de lo húmedo y de la importancia de la humedad en el desarrollo de la vida, o bien de la observación de la evaporación del agua, que hace que este elemento se transforme en otro. En todo caso fue el primero que planteó la cuestión de la naturaleza última del mundo, concibiendo las cosas como formas cambiantes de un primer y único elemento: el agua.
Lo importante de lo que nos ha llegado de su pensamiento es, pues, que concibió la noción de la unidad en la diversidad, intentando explicar a partir de ella las diferencias que se perciben en la multiplicidad de lo real, y que dicho principio o "arjé" era de carácter material.
Sea como fuere, Tales es considerado el primer filósofo por cuanto, frente a las explicaciones de la realidad de carácter mítico y religioso, nos ofrece por primera vez una explicación basada en la razón, es decir, en la que no se apela a entidades sobrenaturales para explicar lo real ni se admite lo contradictorio, rechazándose, además, la heterogeneidad entre la causa y el efecto: si la realidad es física, su causa ha de ser también física (el agua, por ejemplo).

La Escuela de Mileto

La continuidad de la reflexión filosófica de Tales, a través de Anaximandro y Anaxímedes, dio lugar a que se les agrupara en la llamada "Escuela de Mileto", cuyas principales características podríamos resumir como sigue:
*Los milesios, también llamados "físicos", se preocupan por determinar el principio último, la naturaleza última de la realidad, planteándose por lo tanto el problema de la unidad en la diversidad.
*Esa primera causa de lo real tiene que ser eterna y de carácter material: no hay en ellos idea de "creación", de comienzo absoluto.
*Su explicación es de carácter racional: se reclama la homogeneidad entre la causa y el efecto y se rechaza el recurso a lo mágico y a lo contradictorio.
*Hay algún tipo de ley que regula el funcionamiento del universo y es posible encontrarla mediante la razón; la idea de ley remite, en este caso, a un principio de unidad de lo real.

*Por último, no hay una distinción clara entre ciencia y filosofía, entendidos los términos en sentido actual.

Demócrito

DEMOCRITO

Demócrito nació en Abdera en el año 460 antes de Cristo. Se le atribuyen numerosos viajes, a Egipto y a la India, entre otros, habiendo adquirido en el curso de ellos conocimientos de teología, astrología, geometría, etcétera. También se le sitúa en Atenas escuchando las lecciones de Sócrates o de Anaxágoras, según recoge Diógenes Laercio: "parece, dice Demetrio, que también pasó a Atenas, y que por desestima de su propia gloria no se cuidó de ser conocido; y aunque él conoció a Sócrates, Sócrates no le conoció él. Fui -dice- a Atenas, y nadie me conoció." se dice también que fue discípulo de Leucipo, a quien se atribuye la creación del atomismo, doctrina defendida por Demócrito. (Sobre la existencia misma de Leucipo hay quienes han llegado a ponerla en duda apoyándose en el desconocimiento prácticamente total que tenemos de él y en afirmaciones como las de Epicuro, quien negaba su existencia).


PENSAMIENTO

EL SER Y LA EXISTENCIA

Respecto a su pensamiento parece que fue un hombre dedicado enteramente al estudio y que tuvo una producción abundante. Al igual que Empédocles y Anaxágoras la filosofía de Demócrito estará inspirada por la necesidad de conjugar la permanencia del ser con la explicación del cambio, adoptando una solución estructuralmente idéntica: lo que llamamos generación y corrupción no es más que mezcla y separación de los elementos originarios, que poseen las características de inmutabilidad y eternidad del ser parmenídes. Estos elementos originarios serán concebidos como entidades materiales, infinitamente pequeñas y, por lo tanto, imperceptibles para los sentidos, y de carácter estrictamente cuantitativo, a los que Demócrito llamará átomos (término griego que significa "indivisibles”) por su cualidad de ser partículas indivisibles.
"Algunos filósofos antiguos creyeron que lo que es debe ser necesariamente uno e inmóvil, ya que siendo el vacío no-ente no podría existir el movimiento sin un vacío separado (de la materia) ni existir ni existir una pluralidad de cosas sin algo que las separe. [...] Pero Leucipo creyó tener una teoría que concordando con la percepción de los sentidos no hacía desaparecer el nacimiento, la corrupción, el movimiento ni la pluralidad de seres".
Estos átomos existen desde siempre en el vacío, sometidos a un movimiento que les es consustancial. Por lo tanto, todo lo que existe son los átomos y el vacío. La introducción de la existencia del vacío es una novedad con respecto a Empédocles y Anaxágoras y que choca frontalmente con la negación del vacío (no ser) que exigía Parménides. Ahora bien, sin la existencia del vacío resulta imposible explicar el movimiento, por lo que necesariamente tiene que existir. Los átomos se mueven en ese vacío en línea recta en un principio, pero, por causas estrictamente mecánicas, algunos de ellos salen de su trayectoria y chocan contra otros, a los que desvían, chocando el conjunto contra otros átomos, provocando la agregación en conjuntos de átomos cada vez mayores, y que darán lugar a la constitución de los objetos tal como nosotros los conocemos. 
Aunque los átomos no poseen diferencias cualitativas sí poseen diferencias en cuanto a su forma y configuración: la forma, el orden y la posición. Los átomos pueden diferir entre ellos por su forma, del mismo modo que la A difiere de la N; o pueden diferir por el orden que ocupan, no siendo lo mismo AN que NA; o por la posición, de modo que, aun poseyendo la misma forma, la Z se diferencia de la N (si giramos la Z noventa grados a la derecha tenemos la N). 
"Leucipo y su compañero Demócrito sostuvieron que los elementos son "lo lleno" y lo "vacío", a los cuales llamaron "ser" y " no ser", respectivamente. El ser es lleno y sólido; el no-ser vacío y sutil. Como el vacío existe no menos que el cuerpo, se sigue que el no-ser existe no menos que el ser. Juntos los dos constituyen las causas materiales de las cosas existentes." 

Demócrito no apela en su sistema a la existencia de ninguna causa que no sea estrictamente material y mecánica, de modo que nos ofrece una primera interpretación mecanicista del universo; existen, por lo demás, innumerables mundos, sometidos a las mismas leyes de agregación y separación de los átomos. Su pensamiento ejercerá una gran influencia en la antigüedad, a través de la escuela de Epicuro, entre otros; pero sobre todo en el Renacimiento, estando en la base de la constitución de la ciencia moderna.

Empédocles



EMPEDOCLES

Como es frecuente entre los filósofos presocráticos, tampoco podemos fijar con exactitud la fecha del nacimiento de Empédocles aunque, por testimonios indirectos, podemos aceptar el año 495 a.c., pero sí que era ciudadano de Akragas (Agrigento), en Sicilia. Su personalidad está envuelta en la leyenda ya que, además de filósofo, fue conocido por sus habilidades como médico y sus actividades relacionadas con la magia o con el chamanismo. Se dice que fue discípulo de Pitágoras o, cuando menos, pitagórico y maestro del sofista Gorgias de Leontini, atribuyéndosele también la creación de la retórica.
Sobre su muerte se cuentan varias anécdotas, siendo una de las más conocidas la de su desaparición arrojándose a las entrañas del Etna, ("Hipoboto asegura que cuando se levantó se encaminó al Etna, y que habiendo llegado, se arrojó al volcán y desapareció, queriendo dejar fama de sí de haber sido hecho dios; pero después fue descubierto, arrojando fuera la fuerza de las llamas una de sus sandalias, que eran de bronce, de cuyo metal solía llevar el calzado.") O la de haberse arrojado al fuego tras realizar una curación milagrosa habiendo sido adorado por sus conciudadanos recogidas ambas por Diógenes Laercio:
"... habiendo acometido a los selinuncios un contagio de peste por el hecho de un río cercano corrompido, de modo que no sólo morían, sino que también se les dificultaban los partos a las mujeres, discurrió Empédocles conducir a él a costa suya dos de los ríos más inmediatos, con cuya mezcla se endulzaron las aguas. Cesada la peste, y hallándose los selinuncios celebrando un banquete a las orillas del río, apareció allí Empédocles; y ellos, levantándose, lo adoraron como un dios y le ofrecieron sus votos. Así, queriendo confirmar esta opinión, se arrojó al fuego. Pero Timeo contradice esto, diciendo abiertamente cómo Empédocles se retiró al Peloponeso y ya no volvió; por cuya razón es incierta su muerte."

PENSAMIENTO

Se le atribuye la escritura de dos obras: una que contiene su interpretación de la naturaleza y a la que se le ha dado el nombre de "Sobre la naturaleza"; y otra, las "Purificaciones", que contiene un conjunto de instrucciones para el cuidado del hombre, en relación con sus creencias en la transmigración de las almas, en relación con sus tendencias religiosas relacionadas, al parecer, con el pitagorismo.

NATURALEZA:
Por lo que respecta a la naturaleza Empédocles aceptó el postulado parmenídes de la permanencia del ser; pero tratará de dar una explicación del cambio, negándose a aceptar el carácter ilusorio la realidad sensible. Para solucionar las aporías en las que habían caído los anteriores filósofos Empédocles postula la existencia de cuatro elementos (fuego, tierra, aire, agua) cada uno de ellos con las características de permanencia e inmutabilidad del ser, y la existencia de dos fuerzas cósmicas (Amor, Odio) que actuarán como causa de la combinación o disociación de los elementos.
"Empédocles admite cuatro elementos, añadiendo la tierra a los tres que quedan nombrados. Estos elementos subsisten siempre, y no se hacen o devienen; sólo que siendo, ya más, ya menos, se mezclan y se desunen, se agregan y se separan." 
De este modo, para Empédocles la realidad es el resultado de la combinación de esos cuatro elementos originarios: la realidad que nosotros captamos es el resultado de la mezcla de dichos elementos. Propiamente hablando no hay generación; lo que llamamos "generación" es propiamente "agregación", "mezcla" de elementos. Y lo que llamamos corrupción no supone la destrucción del ser, sino solamente su "separación", "disgregación". Esa mezcla y separación de los elementos originarios tiene lugar por las fuerzas del Amor y del Odio. En la realidad está sometida a un ciclo en el que predominan alternativamente cada una de esas dos fuerzas, de tal modo que el predominio de una supone la disminución de la otra y viceversa. Dichas fuerzas son concebidas por Empédocles, por supuesto, como fuerzas físicas y materiales. Por efecto del Amor se reúnen las partículas de los cuatro elementos, y por efecto del Odio se separan las partículas provocando la extinción de los objetos.

MUNDO:

El mundo tal como nosotros lo conocemos está a medio camino entre la realidad primitiva, fase en la que predomina el Amor, a y la fase de total separación de los elementos en la que predomina el Odio.
"Estos elementos nunca cesan su continuo cambio. En ocasiones se unen bajo la influencia del Amor y de este modo todo deviene lo Uno. Otras veces se disgregan por la fuerza hostil del Odio y tienen una vida inestable". 
"Este mismo combate de fuerzas se ve claramente en la masa de los miembros de los mortales. A veces por efecto del Amor todos los miembros que el cuerpo posee se reúnen en unidad en la cima de la vida floreciente Pero otras veces, separados por el Odio cruel vagan por su lado a través de los escollos del mar de la existencia".


RELIGION:

Respecto a sus enseñanzas religiosas podríamos relacionarlas directamente con el orfismo y con el pitagorismo; en su libro de las Purificaciones encontramos algunos fragmentos en esta dirección, centrados en buena medida en la doctrina de la transmigración de las almas que, por lo demás, no se compagina fácilmente con las afirmaciones de su teoría física, en cuanto la disgregación de los elementos supone necesariamente la desaparición del objeto y, por lo tanto, la muerte difícilmente podrá dar paso a la inmortalidad de un alma que es concebida como una materia muy sutil, pero como materia, al fin y al cabo.

Parménides



PARMENIDES

Fue un filósofo griego. Nació entre el 530 a. c. y el 515 a. c. en la ciudad de Elea, colonia griega del sur de magna Grecia (Italia).
Parménides escribió una sola obra: un poema filosófico en verso épico del cual nos han llegado únicamente algunos fragmentos conservados en citas de otros autores. los especialistas consideran que la integridad de lo que conservamos es notablemente mayor en comparación con lo que nos ha llegado de las obras de casi todos los restantes filósofos presocráticos, y por ello su doctrina puede ser reconstruida con mayor precisión.
Por lo que podemos deducir a partir de los testimonios conservados, el poema de parménides representa una revelación divina dividida en dos partes:
La vía de la verdad, donde se ocupa de «lo que es» o «ente», y expone varios argumentos que demuestran sus atributos: es ajeno a la corrupción y por lo tanto es inengendrado e indestructible, es lo único que verdaderamente existe con lo que niega la existencia de la nada es homogéneo, inmóvil y perfecto.
La vía de las opiniones de los mortales, donde trata de asuntos como la constitución y ubicación de los astros, diversos fenómenos meteorológicos y geográficos, y el origen del hombre, construyendo una doctrina cosmológica completa.
mientras que el contenido de la vía de la opinión se asemeja a las especulaciones físicas de los pensadores anteriores, como los jonios y los pitagóricos, la vía de la verdad contiene una reflexión completamente nueva que modifica radicalmente el curso de la filosofía antigua: se considera que Zenón de Elea y Meliso de Samos aceptaron sus premisas y continuaron su pensamiento. Los físicos posteriores, como Empédocles, Anaxágoras y los atomistas, buscaron alternativas para superar la crisis en la que había sido arrojado el conocimiento de lo sensible. Incluso la Sofística de Gorgias acusa una enorme influencia de parménides en su forma argumentativa.
Parménides escribió un poema filosófico en hexámetros del que conservamos la mayoría de los versos a través de Simplicio.

PENSAMIENTO:

CONOCIMIENTO:

En dicho poema, luego de un proemio de carácter religioso, en el que el autor realiza una serie de invocaciones para conseguir el favor de una diosa no identificada con el objeto de poder acceder al verdadero conocimiento, Parménides nos expone su doctrina: la afirmación del ser y el rechazo del devenir, del cambio. El ser es uno, y la afirmación de la multiplicidad que implica el devenir, y el devenir mismo, no pasan de ser meras ilusiones.
El poema expone su doctrina a partir del reconocimiento de dos caminos para acceder al conocimiento: la vía de la verdad y la vía de la opinión. Sólo el primero de ellos es un camino transitable, siendo el segundo objeto de continuas contradicciones y apariencia de conocimiento.
"Ea, pues, que yo voy a contarte (y presta tu atención al relato que me oigas) 
los únicos caminos de búsqueda que cabe concebir: 
el uno, el de que es y no es posible que no sea, 
es ruta de Persuasión, pues acompaña a la Verdad; 
el otro, el de que no es y el de que es preciso que no sea, 
este te aseguro que es sendero totalmente inescrutable."
La vía de la opinión parte, dice Parménides, de la aceptación del no ser, lo cual resulta inaceptable, pues el no ser no es. Y no se puede concebir cómo la nada podría ser el punto de partida de ningún conocimiento. ("Es necesario que sea lo que cabe que se diga y se conciba. Pues hay ser, pero nada, no la hay.") Por lo demás, lo que no es, no puede ser pensado, ni siquiera "nombrado". Ni el conocimiento, ni el lenguaje permiten referirse al no ser, ya que no se puede pensar ni nombrar lo que no es. ("Y es que nunca se violará tal cosa, de forma que algo, sin ser, sea."). Para alcanzar el conocimiento sólo nos queda pues, la vía de la verdad. Esta vía está basada en la afirmación del ser: el ser es, y en la consecuente negación del no ser: el no ser no es.
"Y ya sólo la mención de una vía
queda; la de que es. Y en ella hay señales
en abundancia; que ello, como es, es ingénito e imperecedero,
entero, único, inmutable y completo."
Por lo demás, la asociación de la vía de la verdad con el pensamiento racional y de la vía de la opinión con la sensación parece poder aceptarse, aunque sin llegar a la claridad de la distinción que encontramos en Platón. Efectivamente, Parménides afirma en el poema la superioridad del conocimiento que se atiene a la reflexión de la razón, frente a la vía de la opinión que parece surgir a partir del conocimiento sensible. Pero el conocimiento sensible es un conocimiento ilusorio, apariencia. Podemos aceptar pues que Parménides introduce la distinción entre razón y sensación, entre verdad y apariencia.

SER:

Afirma Parménides en estas líneas la unidad e identidad del ser. El ser es, lo uno es. La afirmación del ser se opone al cambio, al devenir, y a la multiplicidad. Frente al devenir, al cambio de la realidad que habían afirmado los filósofos jonios y los pitagóricos, Parménides alzara su voz que habla en nombre de la razón: la afirmación de que algo cambia supone el reconocimiento de que ahora "es" algo que "no era" antes, lo que resultaría contradictorio y, por lo tanto, inaceptable. La afirmación del cambio supone la aceptación de este paso del "ser" "al "no ser" o viceversa, pero este paso es imposible, dice Parménides, puesto que el "no ser" no es.
El ser es ingénito, pues, dice Parménides ¿qué origen le buscarías? Si dices que procede del ser entonces no hay procedencia, puesto que ya es; y si dices que procede del "no ser" caerías en la contradicción de concebir el "no ser " como "ser", lo cual resulta inadmisible. Por la misma razón es imperecedero, ya que si dejara de ser ¿en qué se convertiría? En "no ser " es imposible, porque él no ser no es... ("así queda extinguido nacimiento y, como cosa nunca oída, destrucción")
El ser es entero, es decir no puede ser divisible, lo que excluye la multiplicidad. Para admitir la división del ser tendríamos que reconocer la existencia del vacío, es decir, del no ser, lo cual es imposible. ¿Qué separaría esas "divisiones" del ser? La nada es imposible pensarlo, pues no existe; y si fuera algún tipo de ser, entonces no habría división. La continuidad de del ser se impone necesariamente, y con ello su unidad. Igualmente, ha de ser limitado, es decir, mantenerse dentro de unos límites que lo encierran por todos lados.
El ser es inmóvil, pues, de lo visto anteriormente queda claro que no puede llegar a ser, ni perecer, ni cambiar de lugar, para lo que sería necesario afirmar la existencia del no ser, del vacío, lo cual resulta contradictorio. Tampoco puede ser mayor por una parte que por otra, ni haber más ser en una parte que en otra, por lo que Parménides termina representándolo como una esfera en la que el ser se encuentra igualmente distribuido por doquier, permaneciendo idéntico a sí mismo.
El ser al que se refiere Parménides es material, por lo que difícilmente puede ser considerado éste el padre del idealismo. El hecho de que Platón, posteriormente, aceptando los postulados parmenídes, identificara a ese ser con la Idea, no debe ser extrapolado históricamente hasta el punto de llegar a afirmar que Parménides interpretaba el ser como algo no material. La afirmación de que de él ser es Uno, finito, parece indicar claramente una concepción material del ser.

Tradicionalmente se ha asociado este poema con la crítica del movimiento, del cambio, cuya realidad había sido defendida por el pensamiento de Heráclito. Es probable que Parménides hubiera conocido el libro de Heráclito, pero también que hubiera conocido la doctrina del movimiento de los pitagóricos, contra la que más bien parece dirigirse este poema. Especialmente si consideramos la insistencia que hace Heráclito en la unidad subyacente al cambio, y en el papel que juega el Logos en su interpretación del movimiento. Obviamente, en la medida en que Heráclito afirma el devenir, las reflexiones de Parménides le afectan muy particularmente, aunque Heráclito nunca haya afirmado el devenir hasta el punto de proponer la total exclusión del ser.

Pitágoras

PITAGORAS

                                 

Nació: En la isla de Salmo en el año 580 – 572 a.C.
Murió: En el año de 500 – 497 a.C.
Época: Filosófica presocrática
Región: Filosófica occidental
Escuela: Jónica, Milesia / Pitágoras
Intereses: Metafísica, música, matemática, ética, política.
 Ideas Notables: Música Universalis, número áureo, afinación pitagórica, teorema de Pitágoras
Pitágoras fue hijo de Mnesarco y que la primera parte de su vida la pasó en Samos, la isla que probablemente abandonó unos años antes de la ejecución de su tirano Polícrates, en el 522 a.C. Es posible que viajara entonces a Mileto, para visitar luego Fenicia y Egipto; en este último país, cuna del conocimiento esotérico, se le atribuye haber estudiado los misterios, así como geometría y astronomía.
Pitágoras marchó después a Babilonia con Cambises, para aprender allí los conocimientos aritméticos y musicales de los sacerdotes. Se habla también de viajes a Delos, Creta y Grecia antes de establecer, por fin, su famosa escuela en Crotona, donde gozó de considerable popularidad y poder.
Tenía tres filósofos entre sus profesores, que debieron de haber influido en su juventud, el esfuerzo para elevar a la generalidad de un teorema matemático a partir de su cumplimiento en casos particulares ejemplifica el método pitagórico para la purificación del alma, que enseñaba a conocer el mundo con armonía que hacía que sus distancias estuvieran entre sí en proporciones similares.
A La escuela del pensamiento se la conocía como comunidad pitagórica estuvo seguramente rodeada de misterio; parece que los discípulos debían esperar varios años antes de ser presentados al maestro y guardar siempre estricto secreto acerca de las enseñanzas recibidas. Las mujeres podían formar parte de la cofradía; la más famosa de sus adheridas fue Teano, esposa quizá del propio Pitágoras y madre de una hija y de dos hijos del filósofo. Ellos afirmaban que la estructura del universo era aritmética y geométrica, políticamente apoyaron el partido Dórico obteniendo grandes cuotas de poder hasta el siglo V
El pitagorismo fue un estilo de vida, inspirado en un ideal ascético y basado en la comunidad de bienes, cuyo principal objetivo era la purificación ritual (catarsis) de sus miembros a través del cultivo de un saber en el que la música y las matemáticas desempeñaban un papel importante. El camino de ese saber era la filosofía, término que, según la tradición, Pitágoras fue el primero en emplear en su sentido literal de «amor a la sabiduría».
También se atribuye a Pitágoras haber transformado las matemáticas en una enseñanza liberal mediante la formulación abstracta de sus resultados, con independencia del contexto material en que ya eran conocidos algunos de ellos; éste es, en especial, el caso del famoso teorema que lleva su nombre y que establece la relación entre los lados de un triángulo rectángulo, una relación de cuyo uso práctico existen testimonios procedentes de otras civilizaciones anteriores a la griega.

PENSAMIENTO 

Doctrina de Pitágoras

1.    La transmigración de las almas:

Se puede admitir que Pitágoras aceptó la doctrina de la metempsícosis. El renacimiento religioso había devuelto a la vida la vieja idea del poder del alma y de que su vigor perdura tras la muerte, en contra de la concepción homérica de las sombras de los difuntos como incapaces de articular palabra. Aquí se presenta Pitágoras con algo inaudito. Lo que permanece fuera del cuerpo no es un resto miserable, sino lo verdaderamente vivo. La vida que sigue a la presente no es un pálido reflejo, sino la verdadera y más intensa vida. La existencia terrena del hombre es sólo una de sus vidas posibles y una de las más pequeñas. El alma es lo más alto, prisionero en el cuerpo. El alma va tomando los más distintos cuerpos de todas las cosas que hay en el cosmos. La forma más alta y propia del alma parece haber sido los astros, y donde llega la influencia pitagórica hallamos también la doctrina del parentesco del alma con la sustancia de los astros. El alma es eterna por ser semejante a los astros, y tiene en ellos su verdadera morada.

2.    Parentesco de todos los seres vivos:

El alma va tomando los más distintos cuerpos de todas las cosas que hay en el cosmos. Pero el alma tiene en su mano el decidir la clase de cuerpo en el que va a introducirse, y que puede ser el cuerpo de una bestia o de un dios. Por lo tanto las almas podían reencarnarse en forma de seres vivos distintos del hombre, lo que, a su vez, sugiere el parentesco de todos los seres vivos. La versión de Empédocles incluía algunas plantas entre los seres vivos, y, por esta razón se pedía la abstención de las hojas de laurel y de las habas. Es muy posible que también Pitágoras creyera que era posible la reencarnación en forma de planta Sobre este tema Empédocles escribe lo siguiente: “Lo que sobre él(Pitágoras) dice es lo siguiente: -Dice que al pasar él, en una ocasión, junto a un cachorro que estaba siendo apaleado, sintió compasión y dijo: Cesa de apalearle, pues es el alma de un amigo que reconocí al oírle gritar-. Se piensa que esta doctrina fue aprendida por Pitágoras en el extranjero. Escritores tardíos dicen que visitó a los caldeos, indios brahmanes, los judíos, druidas o celtas. Heródoto sugiere que su teoría proviene de Egipto.

3.     Reglas de abstinencia y otras prohibiciones:

La metamorfosis del alma se realiza por necesidad, pero es también un camino de la libre decisión del hombre. Al puro se le da una encarnación en lo puro, y al impuro en lo impuro. Es tarea del hombre comportarse de tal modo que, al abandonar la vida terrena, pueda esperar, volver a nacer en una forma más elevada. De este modo el concepto de pureza es una pieza maestra de la vida pitagórica. De el brotan no sólo preceptos prácticos de vida, sino también, en un posterior desarrollo, dos ciencias que han conservado todavía en el bajo helenismo elementos de su origen: la medicina y la música. La práctica del silencio, la influencia de la música y el estudio de las matemáticas se consideran valiosas ayudas para la formación del alma. Sin embargo, varias de estas prácticas tuvieron un carácter meramente externo. Si es que Pitágoras prohibió en verdad comer carne, tal prohibición se debería probablemente a la doctrina de la metempsícosis, o estaría, por lo menos, en conexión con ella. Como también lo estaría la prohibición de ofrecer sacrificios sangrientos a la divinidad. El vegetarianismo en la Antigüedad tiene su origen en el pitagorismo. También prohíbe gustar el vino, las habas, el laurel... Además existen listas transmitidas de preceptos como “no te dejes poseer por una risa incontenible”, “no creas nada extraño sobre los dioses o sobre las creencias religiosas PRECEPTOS. Son en parte preceptos y en parte símbolos que hay que interpretar. Otros símbolos que utilizaban era llamar al mar “las lágrimas de Cronos”, a los planetas “los perros de Perséfone”...y otros tomados y elaborados por el pitagorismo avanzado: la justicia es el número cuatro, la salud o buena fortuna el siete, el matrimonio el cinco.

4.     Su idea de Dios:  
Protesta contra la imagen de los dioses trazada por la mitología. es el comienzo de una época nueva en la religión griega. Enseña la existencia de un único Dios que mantiene el mundo unido en la justicia. Este Dios no piensa de manera humana ni tiene forma humana. Su cuerpo es una esfera y la divinidad se manifiesta en el movimiento circular del fuego de los astros.

Tras la muerte de Pitágoras parece que su escuela se dividió en dos sectas, una, la de los llamados “acusmáticos” o “pitagóricos”, mantuvo el aspecto místico de sus doctrinas, mientras que la otra, la de los “matemáticos” se ciñó al campo científico.

Anaximandro

ANAXIMANDRO

Anaximandro de Mileto fue un filósofo jonio. Discípulo y continuador deTales, compañero y maestro de Anaxímenes; se le atribuye sólo un libro, que es sobre la naturaleza, pero su palabra llega a la actualidad mediante comentarios doxográficos de otros autores. Se le atribuye también un mapa terrestre, la medición de los solsticios y equinoccios por medio de un gnomon, trabajos para determinar la distancia y tamaño de las estrellas y la afirmación de que la Tierra es cilíndrica y ocupa el centro del Universo.
La respuesta dada por Anaximandro a la cuestión del arché puede considerarse un paso adelante respecto a Tales (del que Anaximandro probablemente fue discípulo). El arché es ahora lo ápeiron (de a: partícula privativa; y peras:, ‘límite, perímetro’), es decir, lo indeterminado, lo ilimitado, que es precisamente, según hemos dicho, el concepto de lo que vamos buscando. Lo que es principio de determinación de toda realidad ha de ser indeterminado, y precisamente ápeiron designa de manera abstracta esta cualidad. Lo ápeiron es eterno, siempre activo y semoviente. Esta sustancia, que Anaximandro concibe como algo material, es «lo divino» que da origen a todo. De Anaximandro se conserva este texto, que es el primero de la filosofía y el primer texto en prosa de la Historia:
“El principio (arjé) de todas las cosas es lo indeterminado ápeiron. Ahora bien, allí mismo donde hay generación para las cosas, allí se produce también la destrucción, según la necesidad; en efecto, pagan las culpas unas a otras y la reparación de la injusticia, según el orden del tiempo.”

PENSAMIENTO:

Al igual que Tales buscó el elemento primordial y básico a partir del que se ha generado la realidad; pero a diferencia de él consideró que dicho elemento o "arjé" (término que, al parecer, fue Anaximandro el primero en utilizar) no podía estar constituido por ninguno de los elementos conocidos, como el agua, ni tampoco por ninguna clase particular de materia. Si ese primer elemento era la causa material de todo lo existente había de ser la causa, por lo tanto, de toda materia particular, por lo que dicho principio no podía identificarse con ninguna materia particular. Siendo su principio, su comienzo, su fuente, había de ser algo necesariamente distinto; pero dado que nosotros sólo conocemos las formas particulares de materia que emanan de ese primer principio hemos de concluir que el "arjé" tiene que ser una materia desconocida para nosotros y, en cuanto tal, una materia indeterminada, indefinida, ilimitada, a la que Anaximandro da el nombre de "ápeiron". Eso es lo que parece transmitirnos alguno de los fragmentos conservados de Anaximandro.

COSMOGONÍA:


Anaximandro en su cosmogonía postuló que el principio de todo era el ápeiron, lo indefinido, y estaba caracterizado por un movimiento eterno “era eterno el movimiento, en el que resulta que nacen los cielos”, a través de este movimiento hay una separación de opuestos, lo caliente y lo frío, esta separación existió desde la creación del mundo.

COSMOLOGÍA O MUNDO :

 Anaximandro está dominada por la idea de la pluralidad de mundos existentes, generados a partir de un movimiento eterno mediante el que son separadas unas cosas de las otras, en un juego de oposición de contrarios tan común en la época y que volveremos a encontrar en otros filósofos; en ese movimiento cósmico el predominio de un elemento significaría una injusticia que tiene que ser necesariamente reparada, como el predominio del verano va seguido del invierno, y viceversa. 
Anaximandro hablando de la cosmología decía: que la tierra estaba en reposo a causa de su equilibrio, el sol era un círculo 28 veces mayor que la tierra lleno de fuego, la luna 18 veces mayor y las estrellas nueve veces mayor. “Anaximandro dio a la estructura del mundo una base matemática, desarrollando la suposición de que estaba ordenada”. Aunque su astronomía era especulativa y apriorística, desarrolla con una mayor amplitud la simetría del universo, y la precisa y relaciona con la observación. Relacionó también todos los fenómenos naturales al viento, el cual se obtiene de la separación de la parte más sutil del aire, además de que es quien causa los relámpagos, como también el movimiento del sol y la luna. Anaximandro afirmaba que la tierra en un principio era barro, y que algún día volvería a su estado original, donde los hombres desaparecerían, sin embargo el movimiento seguiría así que se secaría la tierra y el hombre volvería a aparecer.

HOMBRE: 

Acerca de la idea sobre el origen del ser humano Anaximandro decía.
“El hombre, en un principio, nació de criaturas de especie distinta, porque los demás seres vivos se ganan la vida en seguida por sí mismos y sólo el hombre necesita de una larga crianza, por esta razón, de haber tenido su forma original desde un principio, no habría subsistido”

Él creía que en un principio los seres humanos se habían criado dentro de los animales más antiguos que existían, los cuales eran los peces, aunque haciendo la diferencia de que ellos no eran sus padres. Afirmaba que el hombre nacía y permanecía dentro del pez hasta que alcanzara la pubertad, es decir, que se pudiera cuidar y desarrollar por su propia cuenta, pues si salía antes del pez moriría en la tierra, ya que en los primeros años de vida, el hombre era muy vulnerable, y necesitaba de muchos cuidados. Esta teoría es la primera que trata de explicar el origen del ser humano de una forma racional, dejando atrás la idea donde los dioses fueron quienes formaron al hombre.

Filosofía Antigua

FILOSOFIA ANTIGUA

PRESOCRÁTICOS
  • Se llaman así por haber desarrollado su filosofía con anterioridad a Sócrates, filósofo que marca un estudio diferente en la filosofía griega (otra razón más para calificarlos con este nombre).
  • La principal preocupación de los presocráticos es la naturaleza(fisis) y el principio de las cosas (arjé); por ello, se considera esta etapa, dentro de la filosofía griega, como la etapa cosmológica.
  • La filosofía en este tiempo se desarrolla en las colonias jónicas eitálicas. Colonias jónicas: situadas en el mar Jónico y Egeo. Son filósofos más empíricos, más apegados a la experiencia sensible, con caracteres más materiales. Colonias itálicas: situadas en torno al Adriático y al Tirreno. Son más especulativos, más abstractos.
  1. Conjunto de seres que pueblan el universo, exceptuando de este conjunto las cosas producidas por el hombre. En esta acepción la naturaleza  viene a coincidir con la totalidad de las cosas.
  1. También se puede aplicar a clases o a conjuntos de cosas. En este caso, naturaleza viene a significar lo que las cosas son, lo que antes denominábamos “esencia”, modo de ser permanente o constante. La diferencia reside en que mientras la esencia prescinde de los aspectos variables y cambiantes de las cosas, la naturaleza explica esas variaciones y cambios.
La pregunta de los filósofos presocráticos es¿cuál es la naturaleza de las cosas? que significa ¿cuál es la ley interna que rige las cosas?Preguntar por la naturaleza es preguntar por lo que las cosas son para,  a partir de ello, explicar sus movimiento y procesos.
  • Monistas: Hay un único principio que explica todas las cosas
  • Pluralistas. Diversidad de principios.

La interpretación de la naturaleza desde el hombre y no desde dioses y sacerdotes, nos dan uno de los problemas de la filosofía ¿Cómo es el mundo ? Siendo éste de tipo cosmológico. En la época preatica está fundamentalmente la filosofía de la naturaleza o del mundo.

1. EL CONCEPTO DE NATURALEZA (PHYSIS, FISIS)
El término “fisis” tiene fundamentalmente dos acepciones:
El concepto “naturaleza” tiende un puente entre las oposiciones vistas: es lo permanente pero en cuanto explica el cambio, es lo que realmente son las cosas pero en cuanto fundamento de lo que parecen ser, es el principio de unidad capaz de generar la pluralidad.

2. PRINCIPIO ORIGINARIO MATERIAL (ARCHÉ, ARJÉ)
Dato previo: dentro del pensamiento griego no existe la idea de creación (procedente del judeo-cristianismo) que admite la formación de algo a partir de la nada. Para los griegos esto es inconcebible, siempre tendrá que haber un principio originario oarjé, a partir del cual aparecen, se generan, las cosas que componen el mundo.
La pregunta es ¿cuál es el principio de donde provienen todas las cosas?
PRINCIPIO = CONSTITUTIVO ÚLTIMO DE TODAS LAS COSAS
Los presocráticos pretenden explicar la realidad que existe a partir de algo (principio, arjé) que se encuentra dentro de las cosas. En esta búsqueda no se han liberado del todo de los elementos míticos. 

EXPONENTES:

  • Anaximandro
  • Pitágoras
  • Parménides
  • Empédocles
  • Demócrito
  • Tales de Mileto
  • Anaxímenes 
  • Heráclito
  • Zenón de Elea 
  • Anaxágoras

FILOSOFIA CLASICA

Se denomina filosofía clásica al pensamiento de los filósofos griegos como Sócrates, Platón y Aristóteles, que influyó notablemente en la cultura occidental.

EXPONENTES:


  • Sofistas
  • Sócrates
  • Platón
  • Aristóteles


FILOSOFIA HELENISTICA 

Suelen incluirse en esta etapa a las diferentes escuelas posteriores, como los peripatéticos, los escépticos, los cínicos, los epicúreos y los estoicos, todos ellos preocupados principalmente por cuestiones éticas, pero por ello mismo también, necesariamente, por los problemas del conocimiento.

EXPONENTES:

  • Epícureismo 
  • Escepticismo 
  • Estoicismo
  • Plotino ( Neoplatonismo)