domingo, 14 de septiembre de 2014

Sócrates

SOCRATES:

(Atenas, 470 a.C. - id., 399 a.C) Filósofo griego. Pese a que no dejó ninguna obra escrita y son escasas las ideas que pueden atribuírsele con seguridad, Sócrates es una figura capital del pensamiento antiguo, hasta el punto de ser llamados presocráticoslos filósofos anteriores a él. Rompiendo con las orientaciones predominantes anteriores, su reflexión se centró en el ser humano, particularmente en la ética, y sus ideas pasaron a los dos grandes pilares sobre los que se asienta la historia de la filosofía occidental: Platón, que fue discípulo directo suyo, y Aristóteles, que lo fue a su vez de Platón.
Sócrates fue hijo de una comadrona, Faenarete, y de un escultor, Sofronisco, emparentado con Arístides el Justo. Pocas cosas se conocen con certeza de la biografía de Sócrates, aparte de que participó como soldado de infantería en las batallas de Samos (440), Potidea (432), Delio (424) y Anfípolis (422). Fue amigo de Aritias y de Alcibíades, al que salvó la vida.


Se tiene por cierto que Sócrates se casó, a una edad algo avanzada, con Xantipa, quien le dio dos hijas y un hijo. Cierta tradición ha perpetuado el tópico de la esposa despectiva ante la actividad del marido y propensa a comportarse de una manera brutal y soez. En cuanto a su apariencia, siempre se describe a Sócrates como un hombre rechoncho, con un vientre prominente, ojos saltones y labios gruesos, del mismo modo que se le atribuye también un aspecto desaliñado.
La filosofía de Sócrates
La cuestión moral del conocimiento del bien estuvo en el centro de las enseñanzas de Sócrates, con lo que imprimió un giro fundamental en la historia de la filosofía griega, al prescindir de las preocupaciones cosmológicas de sus predecesores. Como se ha visto, el primer paso para alcanzar el conocimiento consistía en la aceptación de la propia ignorancia. Sobre esa tabla rasa es más simple apreciar hechos evidentes: el ser humano aspira a la felicidad, y hacia ella encamina sus acciones; sólo el bien, por otra parte, proporciona la felicidad.
De una conducta viciosa no cabe esperar ningún bien; sólo una conducta virtuosa puede conducirnos al mismo. Y de entre todas las virtudes, la más importante es la sabiduría, que incluye a las restantes. El que posee la sabiduría posee todas las virtudes porque, según Sócrates, nadie obra mal a sabiendas: si alguien engaña al prójimo es porque, en su ignorancia, no se da cuenta de que el engaño es un mal que no puede conducirle al bien.
De esta concepción es preciso destacar que la virtud no es algo innato que surge espontáneamente en ciertos hombres, mientras que otros carecen de ella. Todo lo contrario: puesto que la sabiduría contiene las demás virtudes, la virtud puede aprenderse; mediante el entendimiento podemos alcanzar la sabiduría, y con ella la virtud. El hombre sabio es necesariamente virtuoso (pues conocer el bien y practicarlo era, para Sócrates, una misma cosa), y el hombre ignorante es necesariamente vicioso.

Si, como parece, las ideas éticas antes expuestas son del propio Sócrates, su filosofía se sitúa en la antípodas del escepticismo y del relativismo moral de los sofistas, pese a lo cual, y a causa de su pericia dialéctica, fue considerado en su tiempo como uno de ellos, tal y como refleja la citada comedia de Aristofánes.
Con su conducta, Sócrates se granjeó enemigos que, en el contexto de inestabilidad en que se hallaba Atenas tras las guerras del Peloponeso, acabaron por considerar que su amistad era peligrosa para aristócratas como sus discípulos Alcibíades o Critias; oficialmente acusado de impiedad y de corromper a la juventud, fue condenado a beber cicuta después de que, en su defensa, hubiera demostrado la inconsistencia de los cargos que se le imputaban.
Según relata Platón en la Apología que dejó de su maestro, Sócrates pudo haber eludido la condena, gracias a los amigos que aún conservaba, pero prefirió acatarla y morir, pues como ciudadano se sentía obligado a cumplir la ley de la ciudad, aunque en algún caso, como el suyo, fuera injusta; peor habría sido la ausencia de ley.

PENSAMIENTO:

CONOCIMIENTO:

La mayéutica
Sócrates se habría dedicado a deambular por las plazas y los mercados de Atenas, donde tomaba a las gentes del común (mercaderes, campesinos o artesanos) como interlocutores para sostener largas conversaciones, con frecuencia parecidas a largos interrogatorios. Este comportamiento correspondía, sin embargo, a la esencia de su sistema de enseñanza, la mayéutica.
El propio Sócrates comparaba tal método con el oficio de comadrona que ejerció su madre: se trataba de llevar a un interlocutor a alumbrar la verdad, a descubrirla por sí mismo como alojada ya en su alma, por medio de un diálogo en el que el filósofo proponía una serie de preguntas y oponía sus reparos a las respuestas recibidas, de modo que al final fuera posible reconocer si las opiniones iniciales de su interlocutor eran una apariencia engañosa o un verdadero conocimiento.
En sus conversaciones filosóficas, al menos tal y como quedaron reflejadas en los Diálogos de Platón, Sócrates sigue, en efecto, una serie de pautas precisas que configuran el llamado diálogo socrático. A menudo comienza la conversación alabando la sabiduría de su interlocutor y presentándose a sí mismo como un ignorante: tal fingimiento es la llamada ironía socrática, que preside la primera mitad del diálogo. En ella, Sócrates proponía una cuestión (por ejemplo, ¿qué es la virtud?) y alababa la respuesta del interlocutor, pero luego oponía con sucesivas preguntas o contraejemplos sus reparos a las respuestas recibidas, sumiendo en la confusión a su interlocutor, que acababa reconociendo que no sabía nada sobre la cuestión.
Tal logro era un punto esencial: no puede enseñarse algo a quien ya cree saberlo. El primer paso para llegar a la sabiduría es saber que no se sabe nada, o, dicho de otro modo, tomar conciencia de nuestro desconocimiento. Una vez admitida la propia ignorancia, comenzaba la mayéutica propiamente dicha: por medio del diálogo, con nuevas preguntas y razonamientos, Sócrates iba conduciendo a sus interlocutores al descubrimiento (o alumbramiento) de una respuesta precisa a la cuestión planteada, de modo tan sutil que la verdad parecía surgir de su mismo interior, como un descubrimiento propio.
‘Conócete a ti mismo’: Interrogaba a sus discípulos hasta convencerlos de su propia ignorancia.

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/socrates.htm

HOMBRE Y ETICA:

Sócrates siente principalmente la preocupación por el hombre, lo cual era también propio de los sofistas y de toda la época, pero él considera al hombre desde un punto de vista distinto: el de la interioridad. “Conócete a ti mismo” dice Sócrates, pon tu interioridad a la luz. Y esto trae un sentido nuevo a Grecia, un sentido de reflexión, de crítica, de madurez, con el que el hombre griego se enriquece aunque ello le cueste perder algo del impulso ingenuo y animoso con que se habían vivido los primeros siglos de la historia griega.
En este sentido no se puede hablar de corrupción, pero si es cierto que Sócrates alteró decisivamente el espíritu de la juventud ateniense, del cual habla Ortega y Gasset en el “Espíritu de la letra”.
El centro de la ética socrática es el concepto del areté, refiriéndose al concepto de virtud en un sentido distinto del usual, y que se aproxima más al que tiene la palabra al hablar de las virtudes de las plantas o de un virtuoso violín. La virtud es la disposición última y radical del hombre, aquello que para lo cual ha nacido. Esta virtud es ciencia. El hombre malo lo es por ignorancia; el que no sigue el bien es porque no lo conoce, por esto la virtud puede enseñar (ética intelectualista), y lo necesario es que cada cual conozca su areté.
Con su fuerte fe en la razón del ser humano, era un típico racionalista. Sócrates pensaba que tenía por dentro una voz divina, y que esa conciencia le decía lo que estaba bien. Quien sepa lo que es bueno, hará el bien. Quería decir que conocimientos correctos conducen a acciones correctas. Sólo el que hace esto se convierte en un ser correcto. El ser humano busca la felicidad, y nadie es feliz haciendo lo que sabe que no esta bien.

http://html.rincondelvago.com/socrates_13.html

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