ESCEPTICISMO:
En la filosofía clásica el escepticismo es una corriente filosófica basada en
la duda, representada en la escuela de 'Skeptikoi', de quienes se decía que
"no afirmaban nada, sólo opinaban". El escepticismo se
diferencia del negacionismo
por exigir evidencia objetiva a las afirmaciones, y
en caso de haber tal evidencia aceptarla, en tanto que el negacionismo
cuestiona o rechaza las evidencias.
El escepticismo toma una actitud contraria al dogmatismo. Esta corriente
tiene una posición que el sujeto no puede aprehender al objeto.
"El sujeto cognoscente depende de una serie de factores que le impiden
llegar al objeto."
Para comprender el escepticismo es necesario saber que: "El
escepticismo como doctrina filosófica tiene dos aspectos: Uno teórico y otro
práctico.
Desde el punto de vista teórico, el escepticismo es una doctrina del
conocimiento según la cual no hay ningún saber firme, ni puede encontrarse
nunca ninguna opinión absolutamente segura. Desde el punto de vista práctico,
el escepticismo es una actitud que encuentra en la negativa a adherirse a
ninguna opinión determinada en la suspensión del juicio (epojé), la salvación
del individuo, la paz interior."
El escepticismo no pone en duda el fenómeno, sino lo que se dice de él, y
esto es diferente del fenómeno mismo.
Origen del escepticismo
El escepticismo empezó propiamente en el siglo III a.C. con Pirrón de Elis
y los pirronáicos que fueron llamados escépticos. Pirrón fue influido durante
su expedición militar por la silenciosa sabiduría de los orientales.
Sentido y fases del escepticismo griego
El escepticismo griego tiene cuatro etapas bien definidas, aunque
propiamente no guardan relación entre sí:
1. El escepticismo, en
cuanto actitud negativa ante la validez del conocimiento científico aparece con
Pirrón. Su actitud y sentido es moral, al estilo de las escuelas socráticas
menores en cuyo marco se encuadra el pensamiento.
2. La segunda fase del
escepticismo se desarrolla en la Academia Platónica en lucha contra el
dogmatismo de los estoicos.
3. El escepticismo
reaparece en forma más aguda a finales del siglo I a.C, con Enesidemo y Agripa.
4. La última fase del
escepticismo es representada por Sexto Empírico, médico que perteneció a la
escuela empírica del siglo II d.C., quien se proponía destruir toda clase de
dogmatismo especulativo, adoptando una actitud práctica empirista ante la
realidad.
EXPONENTES:
PIRRON DE ELIS:
(Elis,
actual Grecia, h. 360 a.C.-id., h. 270 a.C.) Filósofo griego. Acompañó a
Alejandro Magno a la India y, al regresar, fue nombrado por sus conciudadanos
gran sacerdote de Elis. Procedente de una familia humilde, se especula con la
posibilidad de que adquiriera sus conocimientos merced a sus numerosos viajes
de juventud. Pirrón fundó una escuela en la que transmitió sus teorías
oralmente, y que fue el origen del llamado pirronismo. Se le atribuyen los diez
tópicos o motivos de duda del escepticismo antiguo. Pirrón consideraba que la
filosofía debía conducir a la ataraxia, es decir, la impasibilidad,
indiferencia o abstención, como ideal ético. El escéptico se muestra extraño a
toda verdad dado que es imposible alcanzar una certeza absoluta, y además ésta
se basa a menudo en falacias y meros actos de fe. Sus enseñanzas fueron
transmitidas por su discípulo Timón.
PENSAMIENTO:
CONOCIMIENTO:
La razón humana no puede penetrar hasta la esencia íntima de las cosas. Lo
único que podemos conocer es la manera como las cosas aparecen ante
nosotros." Por lo tanto, de nada podemos estar ciertos, y el sabio debe
abstenerse de juzgar.
No podemos fiarnos ni de las percepciones sensibles ni de la razón. No se
debe admitir alguna afirmación teórica. Guardando estos principios se consigue
la tranquilidad del alma (ataraxia).
Hizo de la duda el problema central de
toda filosofía.
Los juicios sobre la realidad vienen dados por la convención.
ETICA:
La preocupación de Pirrón no era la del mundo físico, era la virtud y la
felicidad, como también la crítica dialéctica de las opiniones contrarias.
La doctrina de Pirrón se puede reducir a lo siguiente: "No hay nada
bueno sino la virtud, ni malo, sino el vicio. La felicidad consiste en la paz y
la tranquilidad del alma, todo lo demás es indiferente."
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