miércoles, 18 de junio de 2014

Voltaire

VOLTAIRE


(François-Marie Arouet; París, 1694- id., 1778) Escritor francés. Fue la figura intelectual dominante de su siglo. Ha dejado una obra literaria heterogénea y desigual, de la que resaltan sus relatos y libros de polémica ideológica. Como filósofo, Voltaire fue un genial divulgador, y su credo laico y anticlerical orientó a los teóricos de la Revolución Francesa.
Voltaire estudió en los jesuitas del colegio Louis-le-Grand de París (1704-1711). Su padrino, el abate de Châteauneuf, le introdujo en la sociedad libertina del Temple. Estuvo en La Haya (1713) como secretario de embajada, pero un idilio con la hija de un refugiado hugonote le obligó a regresar a París. Inició la tragedia Edipo (1718), y escribió unos versos irrespetuosos, dirigidos contra el regente, que le valieron la reclusión en la Bastilla (1717). Una vez liberado, fue desterrado a Châtenay, donde adoptó el seudónimo de Voltaire, anagrama de Árouet le Jeune» o del lugar de origen de su padre, Air-vault.

Pero su obra más escandalosa fue Cartas filosóficas oCartas inglesas (1734), en las que Voltaire convierte un brillante reportaje sobre Gran Bretaña en una acerba crítica del régimen francés. Se le dictó orden de arresto, pero logró escapar, refugiándose en Cirey, en la Lorena, donde gracias a la marquesa de Châtelet pudo llevar una vida acorde con sus gustos de trabajo y de trato social (1734-1749).

Después de una violenta ruptura con Federico II, Voltaire se instaló cerca de Ginebra, en la propiedad de «Les Délices» (1755). En Ginebra chocó con la rígida mentalidad calvinista: sus aficiones teatrales y el capítulo dedicado a Servet en su Ensayo sobre las costumbres (1756) escandalizaron a los ginebrinos, mientras se enajenaba la amistad de Rousseau. Su irrespetuoso poema sobre Juana de Arco, La doncella(1755), y su colaboración en la Enciclopedia chocaron con el partido «devoto» de los católicos. Frutos de su crisis de pesimismo fueron el Poema sobre el desastre de Lisboa (1756) y la novela corta Candide (1759), una de sus obras maestras. Se instaló en la propiedad de Ferney, donde Voltaire vivió durante dieciocho años, convertido en el patriarca europeo de las letras y del nuevo espíritu crítico; allí recibió a la elite de los principales países de Europa, representó sus tragedias (Tancrède, 1760), mantuvo una copiosa correspondencia y multiplicó los escritos polémicos y subversivos, con el objetivo de «aplastar al infame», es decir, el fanatismo clerical.

Sus obras mayores de este período son el Tratado de la tolerancia (1763) y el Diccionario filosófico (1764). Denunció con vehemencia los fallos y las injusticias de las sentencias judiciales (casos de Calas, Sirven, La Barre, etc.). Liberó de la gabela a sus vasallos, que, gracias a Voltaire, pudieron dedicarse a la agricultura y la relojería. Poco antes de morir (1778), se le hizo un recibimiento triunfal en París. En 1791, sus restos fueron trasladados al Panteón.

PENSAMIENTO DE VOLTAIRE


CONOCIMIENTO:

En términos generales el pensamiento de Voltaire se basa en los siguientes aspectos:


-Profundo escepticismo, que ignora sobre todo las cuestiones de la física especulativa. En este sentido, la filosofía de Voltaire no se interesa tanto por el mero ejercicio intelectual, sino por la -Aplicación práctica de los nuevos conocimientos para la mejora de la sociedad.
-Afirmación de la superioridad de la experimentación sobre la ciencia de tipo teórico, especialmente las graves disquisiciones de tipo matemático y geométrico de la época racionalista.
-Reconocimiento de la utilidad del progreso y la técnica para el bienestar social, tanto en los aspectos puramente materiales como en las necesidades espirituales.

POLITICA:


Voltaire hizo algunas de sus aportaciones más importantes en el terreno de la política. Para él era necesaria una reforma profunda de la sociedad, que asegurase, entre otras cosas, la libertad y el bienestar del pueblo.
En este sentido Voltaire mostraba su admiración por la sociedad inglesa, basada en un sistema parlamentario muy distinto del absolutismo imperante en la Francia de la época.

Entre las propuestas de Voltaire hay que destacar:
-Creación de un sistema parlamentario que limitase los poderes del rey.
-Establecimiento de un sistema de impuestos racional, que no arruinara al pueblo.
-Libertad económica y reconocimiento del valor del trabajo.

DIOS:

CRITICA AL JUDAISMO
Voltaire criticó en numerosas ocasiones la pretensión del pueblo judío de ser el pueblo elegido por Dios y se hizo eco de los prejuicios habituales en su época contra los judíos. Esta actitud crítica, que ha llevado a algunos a tildarle de antisemita o antijudío, se inscribe en la hostilidad general del autor contra la religión, que le llevó a atacar con idéntico celo a cristianos y musulmanes.3 Por ello, muchos historiadores consideran a Voltaire antirreligioso en general, antes que antisemita o anticristiano, mas no por eso se le debe considerar intolerante a las religiones, ya que puede no aceptar los dogmas religiosos, y sin embargo, tolerarlos.

HOMBRE:


Cada hombre, en el fondo de su corazón, tiene derecho a creerse enteramente igual a los demás hombres; de ello no se desprende que el cocinero de un cardenal deba ordenar a su amo que le haga la cena; pero el cocinero puede decir: "Soy hombre como mi amo; he nacido llorando como él; él morirá como yo entre las mismas angustias y las mismas ceremonias. Los dos tenemos las mismas funciones animales. Si los turcos se apoderan de Roma, y entonces yo me convierto en cardenal y mi amo en cocinero, lo tomaré a mi servicio".

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