miércoles, 18 de junio de 2014

Gottfried Wilhelm Leibniz

GOTTFRIED WILHELM LEIBNIZ

(Gottfried Wilhelm von Leibniz; Leipzig, actual Alemania, 1646 - Hannover, id., 1716) Filósofo y matemático alemán. Su padre, profesor de filosofía moral en la Universidad de Leipzig, falleció cuando Leibniz contaba seis años. Capaz de escribir poemas en latín a los ocho años, a los doce empezó a interesarse por la lógica aristotélica a través del estudio de la filosofía escolástica.
En 1661 ingresó en la universidad de su ciudad natal para estudiar leyes, y dos años después se trasladó a la Universidad de Jena, donde estudió matemáticas con E. Weigel. En 1666, la Universidad de Leipzig rechazó, a causa de su juventud, concederle el título de doctor, que Leibniz obtuvo sin embargo en Altdorf; tras rechazar el ofrecimiento que allí se le hizo de una cátedra, en 1667 entró al servicio del arzobispo elector de Maguncia como diplomático, y en los años siguientes desplegó una intensa actividad en los círculos cortesanos y eclesiásticos.
En 1672 fue enviado a París con la misión de disuadir a Luis XIV de su propósito de invadir Alemania; aunque fracasó en la embajada, Leibniz permaneció cinco años en París, donde desarrolló una fecunda labor intelectual. De esta época datan su invención de una máquina de calcular capaz de realizar las operaciones de multiplicación, división y extracción de raíces cuadradas, así como la elaboración de las bases del cálculo infinitesimal.
En 1676 fue nombrado bibliotecario del duque de Hannover, de quien más adelante sería consejero, además de historiador de la casa ducal. A la muerte de Sofía Carlota (1705), la esposa del duque, con quien Leibniz tuvo amistad, su papel como consejero de príncipes empezó a declinar. Dedicó sus últimos años a su tarea de historiador y a la redacción de sus obras filosóficas más importantes, que se publicaron póstumamente.
Representante por excelencia del racionalismo, Leibniz situó el criterio de verdad del conocimiento en su necesidad intrínseca y no en su adecuación con la realidad; el modelo de esa necesidad lo proporcionan las verdades analíticas de las matemáticas. Junto a estas verdades de razón, existen las verdades de hecho, que son contingentes y no manifiestan por sí mismas su verdad.
El problema de encontrar un fundamento racional para estas últimas lo resolvió afirmando que su contingencia era consecuencia del carácter finito de la mente humana, incapaz de analizarlas por entero en las infinitas determinaciones de los conceptos que en ellas intervienen, ya que cualquier cosa concreta, al estar relacionada con todas las demás siquiera por ser diferente de ellas, posee un conjunto de propiedades infinito.

PENSAMIENTO DE GOTTFRIED WILHELM LEIBNIZ

El pensamiento de Leibniz es claramente ecléctico. En su obra pueden encontrarse críticas a Descartes y a Spinoza con el objeto de descartar aquellos aspectos difíciles de conciliar en una síntesis que funcione la escolástica y el cartesianismo.
SER:
La unidad de los espíritus
Condicionado por el contexto histórico (se buscaba en Europa un "equilibro de fuerzas", basado principalmente en le conflicto), la unidad de los espíritus, respetando su pluralidad, será una preocupación central del proyecto filosófico de Leibniz. El nuevo orden que propone se basa en la idea de armonía en donde intereses contrapuestos pueden complementarse solidariamente. Al igual que Descartes y Spinoza , propone una unificación de todas las ciencias, pero su intención va más allá: la unificación de la ciencia abrirá el camino a la unificación de los espíritus
"La unidad sustancial exige un ser constituido como indivisible e indestructible por medios naturales...lo cual (sólo puede encontrarse)...en un alma o forma sustancial al modo de lo que se llama yo".
El Yo es una sustancia y las cosas en las que pienso también son objetos. Existe una multiplicidad de egos, de sustancias indivisibles, por ser irreductiblemente simples y tales que no se pueden descomponer  en semejantes. Cada yo es irreductible a todos los demás.

CONOCIMIENTO:

Racionalismo
El método de Leibniz tiene también las características deductivo-matemáticas características del racionalismo. El objetivo de su matematización es la de analizar términos complejos para llegar a otros más simples e indefinibles, los cuales serían simbolizados al punto de crear un lenguaje universal que (al ser utilizado mediante claras reglas deductivas), impediría la aparición de nuevas teorías.
Innatismo
Contrariamente a Locke intentará probar la existencia de ideas innatas. De acuerdo a su proyecto filosófico, estas ideas serían las "semillas" que permitirían llegar a un acuerdo entre todo los hombres.
Monadología
 Su filosofía se basa en el concepto de Monada (unidad), que es inextensa y activa. Las Mónadas son idénticas a sí mismas e independientes unas de otras; cada una tiene conocimientos y apetitos.  La máxima mónada es la de Dios, y las demás procedes de él por fulguración. Dios creó el mundo con razón suficiente y siguiendo una armonía preestablecida; el nuestro es el mejor de los mundos posibles.
La doctrina de la mónada, anula la distinción prevista por Descartes respecto a la extensión y el pensamiento y propone una multiplicidad infinita en el universo. Se dirá pues que, habiendo múltiples substancias compuestas, cada una de ellas se compone, de otras substancias.
"Cada porción de la materia puede ser concebida como un jardín lleno de plantas y un estanque lleno de peces. Pero cada rama de una planta, cada miembro de un animal, cada gota de sus humores, es todavía un jardín o un estanque..."

FISICA
Frente a la física cartesiana de la extensión, Leibniz defendió una física de la energía, ya que ésta es la que hace posible el movimiento. Los elementos últimos que componen la realidad son las mónadas, puntos inextensos de naturaleza espiritual, con capacidad de percepción y actividad, que, aun siendo simples, poseen múltiples atributos; cada una de ellas recibe su principio activo y cognoscitivo de Dios, quien en el acto de la creación estableció una armonía entre todas las mónadas. Esta armonía preestablecida se manifiesta en la relación causal entre fenómenos, así como en la concordancia entre el pensamiento racional y las leyes que rigen la naturaleza.

MATEMATICAS

Las contribuciones de Leibniz en el campo del cálculo infinitesimal, efectuadas con independencia de los trabajos de Newton, así como en el ámbito del análisis combinatorio, fueron de enorme valor. Introdujo la notación actualmente utilizada en el cálculo diferencial e integral. Los trabajos que inició en su juventud, la búsqueda de un lenguaje perfecto que reformara toda la ciencia y permitiese convertir la lógica en un cálculo, acabaron por desempeñar un papel decisivo en la fundación de la moderna lógica simbólica.


MUNDO Y SOCIEDAD

La armonía
A diferencia de Spinoza Leibniz no verá en éste un mundo necesario sino uno de los tantos posibles de concebir en la mente divina. No es posible, por lo tanto, deducir la existencia del mundo, es algo contingente (no necesario), y una verdad "de hecho". No es factible explicar por qué es así y no de otro modo. Entonces, de todos los mundos posibles, Dios elije "el mejor".
Optimismo absoluto
Al concebir el mundo como "el mejor posible", es razonable esperar que deba reinar en él la más perfecta armonía.
Y en este mundo en perfecta armonía, los espíritus pueden hallar una armonía aún superior en la medida que son también "imágenes de la divinidad y capaces de conocer el sistema del universo".
El mundo no es sino la explicitación de que la armonía entre las mónadas es posible y está realizada actualmente en todo momento. Incluidos los instantes aparentemente caóticos.

DIOS:

Las sustancias individuales son totalmente independientes de sí, unas de otras. Las sustancias sólo dependen de Dios y ello una por una, directamente, sin mediación:
"Cada sustancia individual o ser completo es como un mundo aparte, independiente de cualquier otra cosa que no sea Dios".
La dependencia del individuo respecto a Dios es directa. Cada sustancia individual expresa enteramente el universo a su manera y según una cierta relación o punto de vista:
"Toda sustancia es como un mundo entero y como un espejo de Dios o bien de todo el universo, al cual expresa cada una a su manera, más o menos como una misma ciudad es representada de maneras diversas según las diversas situaciones del que mire". Dios es sobre todo armonía. La existencia de Dios venía ligada a la posibilidad de que, con tantos elementos sustanciales a percibir, pudiese haber todavía una identidad o subsistencia en el sujeto perceptor. Pues bien, "esta correspondencia mutua entre las diferentes sustancias es una de las más fuertes pruebas de la existencia de Dios", ya que, si no fuese así, "los fenómenos de los espíritus diferentes no concordarían entre sí y habría tantos sistemas como sustancias, o bien sería puro azar que concordasen a veces".
Dios, por lo tanto, existe, y no es sino la armonía o concordancia entre los distintos individuos o mónadas; y no sólo la armonía entre sus respectivas percepciones, sino también entre sus actos: proyectos comunes

NATURALEZA:


Leibniz ataca el concepto de espacio y de tiempo absolutos de Newton, pues si todas las cosas del universo cambiasen simultáneamente su posición o su tamaño, o la distancia temporal de los acontecimientos, resultaría este nuevo mundo absolutamente indiscernible del anterior. Por lo tanto, el espacio y el tiempo no representan nada absoluto, sino que se constituyen a partir del conjunto de relaciones entre los entes.

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