ISAAC NEWTON
Científico inglés. Hijo póstumo y prematuro, su madre
preparó para él un destino de granjero; pero finalmente se convenció del
talento del muchacho y le envió a la Universidad de Cambridge, en donde hubo de
trabajar para pagarse los estudios. Allí Newton no destacó especialmente, pero
asimiló los conocimientos y principios científicos de mediados del siglo XVII,
con las innovaciones introducidas por Galileo, Bacon, Descartes, Kepler y
otros.
Tras su graduación en 1665, Isaac Newton se orientó hacia
la investigación en Física y Matemáticas, con tal acierto que a los 29 años ya
había formulado teorías que señalarían el camino de la ciencia moderna hasta el
siglo XX; por entonces ya había obtenido una cátedra en su universidad (1669).
Suele considerarse a Isaac Newton uno de los
protagonistas principales de la llamada «Revolución científica» del siglo XVII
y, en cualquier caso, el padre de la mecánica moderna. No obstante, siempre fue
remiso a dar publicidad a sus descubrimientos, razón por la que muchos de ellos
se conocieron con años de retraso.
Newton coincidió con Leibniz en el descubrimiento del
cálculo integral, que contribuiría a una profunda renovación de las
Matemáticas; también formuló el teorema del binomio (binomio de Newton). Pero
sus aportaciones esenciales se produjeron en el terreno de la Física.
Sus primeras investigaciones giraron en torno a la
óptica: explicando la composición de la luz blanca como mezcla de los colores
del arco iris, Isaac Newton formuló una teoría sobre la naturaleza corpuscular
de la luz y diseñó en 1668 el primer telescopio de reflector, del tipo de los
que se usan actualmente en la mayoría de los observatorios astronómicos; más
tarde recogió su visión de esta materia en la obra Óptica (1703).
También trabajó en otras áreas, como la termodinámica y
la acústica; pero su lugar en la historia de la ciencia se lo debe sobre todo a
su refundación de la mecánica. En su obra más importante, Principios
matemáticos de la filosofía natural (1687), formuló rigurosamente las tres
leyes fundamentales del movimiento: la primera ley de Newton o ley de la
inercia, según la cual todo cuerpo permanece en reposo o en movimiento
rectilíneo uniforme si no actúa sobre él ninguna fuerza; la segunda o principio
fundamental de la dinámica, según el cual la aceleración que experimenta un
cuerpo es igual a la fuerza ejercida sobre él dividida por su masa; y la tercera,
que explica que por cada fuerza o acción ejercida sobre un cuerpo existe una
reacción igual de sentido contrario.
De estas tres leyes dedujo una cuarta, que es la más
conocida: la ley de la gravedad, que según la leyenda le fue sugerida por la
observación de la caída de una manzana del árbol. Descubrió que la fuerza de
atracción entre la Tierra y la Luna era directamente proporcional al producto
de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que las
separa, calculándose dicha fuerza mediante el producto de ese cociente por una
constante G; al extender ese principio general a todos los cuerpos del Universo
lo convirtió en la ley de gravitación universal.
La mayor parte de estas ideas circulaban ya en el
ambiente científico de la época; pero Newton les dio el carácter sistemático de
una teoría general, capaz de sustentar la concepción científica del Universo
durante varios siglos. Hasta que terminó su trabajo científico propiamente
dicho (hacia 1693), Newton se dedicó a aplicar sus principios generales a la
resolución de problemas concretos, como la predicción de la posición exacta de
los cuerpos celestes, convirtiéndose en el mayor astrónomo del siglo. Sobre
todos estos temas mantuvo agrios debates con otros científicos (como Halley, Hooker,
Leibniz o Flamsteed), en los que encajó mal las críticas y se mostró
extremadamente celoso de sus posiciones.
Como profesor de Cambridge, Newton se enfrentó a los
abusos de Jacobo II contra la universidad, lo cual le llevó a aceptar un escaño
en el Parlamento surgido de la «Gloriosa Revolución» (1689-90). En 1696 el
régimen le nombró director de la Casa de la Moneda, buscando en él un
administrador inteligente y honrado para poner coto a las falsificaciones.
Volvería a representar a su universidad en el Parlamento en 1701. En 1703 fue
nombrado presidente de la Royal Society de Londres. Y en 1705 culminó la
ascensión de su prestigio al ser nombrado caballero.
PENSAMIENTO DE ISAAC NEWTON
CONOCIMIENTO:
Isaac Newton, fue un físico, que se dedicó, principalmente,
al estudio, de las ideas, propias, y exclusivas, de su vigilia terrestre.
Y en lugar de dedicarse, al estudio, de las ideas, que
pensaba, su propio, pensamiento, de vigilia, nada más, hechas, por tanto, de
una cierta magnitud de felicidad, nombrada-formada-angulada, y como, esas
ideas, eran muy infelices, denominó, a una parte de esas ideas, de su vigilia
terrestre, como, “materia física”, y por tanto, Newton, se dedicó, al estudio,
de esa misteriosa, materia física, totalmente fantasmal, generada
exclusivamente, porque, su pensamiento de vigilia, estaba configurado, por unas
ideas, tan infelices, que, por tanto, su pensamiento, no las podía, procesar,
con una cierta felicidad.
Y por tanto, Newton, creyó, que existía, un espacio, y
una materia física, moviéndose, dentro de ese espacio, fantasmal, totalmente
ajenos, a las ideas de su propio, pensamiento, de vigilia, y regida, por dos
fuerzas, opuestas, entre sí, Acción (Explosión) y Reacción (Implosión).
Y por tanto, según, Newton, toda la materia física, solo
podía estar configurada, por unas órbitas, completamente circulares, nada más.
Si, Newton, hubiera añadido, una tercera fuerza, o
Desfase, a sus dos fuerzas, opuestas, entre sí, entonces, si que, su, materia
física, hubiera generado, unas órbitas, elipsoidales.
Cuando, Newton, se dedicó, al estudio, de la Gravedad
atractiva, o implosión, asociada, exclusivamente, a la materia sólida, creyó
erróneamente, que, absolutamente, toda la materia física, como, los líquidos,
los gases, y el fuego, también, eran capaces, de generar, esa, gravedad
atractiva, y por tanto, no dudó, en creer, que todos los planetas, se movían,
en un espació, infinito, totalmente ajeno, a su pensamiento, girando, ante el
fuego central, del sol.
Además, resulta, incomprensible, como, Newton, no intuyó,
la existencia de la Gravedad repulsiva, basándose, sencillamente, en la
fórmula, en su principio, de las dos fuerzas, opuestas, acción-reacción.
DIOS:
“Dios es capaz de crear
partículas de materia de distintos tamaños y formas… y quizás de densidades y
fuerzas distintas, y de este modo puede variar las leyes de la naturaleza, y
hacer mundos de tipos diferentes en partes diferentes del universo. Yo por lo
menos no veo en esto nada contradictorio“.
Un hombre de
fe
Newton era también un hombre de una fe profunda. En
cierta ocasión, contestando a un amigo ateo cuando éste repetidamente exigía
saber “quién lo ha hecho” en referencia a un juguete mecánico construido en
madera y que imitaba al sistema solar, Isaac Newton contestó:
“Esto no es sino una imitación insignificante de un
sistema mucho mayor cuyas leyes tú conoces, y yo no puedo convencerte de que
este simple juguete no tiene diseñador y hacedor; ¡sin embargo, tú afirmas
creer que el gran original del cual se tomó este diseño ha llegado a existir
sin diseñador o hacedor.
“Este bellísimo sistema compuesto por el Sol, los
planetas y los cometas no pudo menos que haber sido creado por consejo y
dominio de un ente poderoso e inteligente… El Dios Supremo es un Ser eterno,
infinito, absolutamente perfecto.”
HOMBRE:
Los hombres construimos
demasiados muros y no suficientes puentes.
NATURALEZA:
La naturaleza es verdaderamente
coherente y confortable consigo misma.
DIOS:
Este bellísimo sistema compuesto por el Sol,
los planetas y los cometas no pudo menos que haber sido creado por consejo y
dominio de un ente poderoso e inteligente... El Dios Supremo es un Ser eterno,
infinito, absolutamente perfecto.
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