IMMANUEL KANT
(Königsberg, hoy Kaliningrado, actual
Rusia, 1724-id., 1804) Filósofo alemán. Hijo de un modesto guarnicionero, fue
educado en el pietismo. En 1740 ingresó en la Universidad de Königsberg como
estudiante de teología y fue alumno de Martin Knutzen, quien lo introdujo en la
filosofía racionalista de Leibniz y Wolff, y le imbuyó así mismo el interés por
la ciencia natural, en particular, por la mecánica de Newton.
Su existencia transcurrió prácticamente
por entero en su ciudad natal, de la que no llegó a alejarse más que un
centenar de kilómetros cuando residió por unos meses en Arnsdorf como
preceptor, actividad a la cual se dedicó para ganarse el sustento luego de la
muerte de su padre, en 1746. Tras doctorarse en la Universidad de Königsberg a
los treinta y un años, ejerció en ella la docencia y en 1770, después de
fracasar dos veces en el intento de obtener una cátedra y de haber rechazado
ofrecimientos de otras universidades, por último fue nombrado profesor
ordinario de lógica y metafísica.
La vida que llevó ha pasado a la historia
como paradigma de existencia metódica y rutinaria. Es conocida su costumbre de
dar un paseo vespertino, a diario a la misma hora y con idéntico recorrido,
hasta el punto de que llegó a convertirse en una especie de señal horaria para
sus conciudadanos; se cuenta que la única excepción se produjo el día en que la
lectura del Émile, de Rousseau, lo absorbió tanto como para hacerle olvidar su
paseo, hecho que suscitó la alarma de sus conocidos.
En el pensamiento de Kant suele
distinguirse un período inicial, denominado precrítico, caracterizado por su
apego a la metafísica racionalista de Wolff y su interés por la física de
Newton. En 1770, tras la obtención de la cátedra, se abrió un lapso de diez
años de silencio durante los que acometió la tarea de construir su nueva
filosofía crítica, después de que el contacto con el empirismo escéptico de
Hume le permitiera, según sus propias palabras, «despertar del sueño
dogmático».
PENSAMIENTO DE IMMANUEL KANT
CONOCIMIENTO:
CRITICISMO KANTIANO:
La
monumental tarea que se impulsó el filósofo alemán Immanuel Kant fue hacer de
la filosofía un sistema crítico que permitiera determinar el origen del
conocimiento. El trabajo de Newton habia demostrado que si es posible el
conocimiento en la ciencia; sin embargo, si las conclusiones de Hume eran
validas, surgia un gran dilema. Para resoverlo, era preciso indagar sobre las
facultades que le permiten al hombre conocer. En sus criticas, Kant se propuso
buscar los Limites del conocimiento para cada facultad humana ( sensibilidad,
entendimiento y razón ). La razón es la facultad que proporciona al hombre los
elementos a priori para el conocimiento. Su uso teórico permite la posibilidad
de conocer; su uso practico, la posibilidad de juzgar.
CRITICA DE LA RAZON PURA:
Kant
compartía el postulado empirista según el cual todo conocimiento comienza con
la experiencia, pero pensaba que no todo conocimiento procede de ella ¿Cómo es,
entonces la facultad de conocer antes de la experiencia? En ella hay unos
elementos a priori (innatos universales), así:
·
Sensibilidad: Formas (Tiempo y espacio)
·
Entendimiento: Categorías( unidad, pluralidad, totalidad
, consistencia, negación, limitación, sustancia, causalidad, acción recíproca, posibilidad,
necesidad, existencia)
·
Razón Teórica: Ideas (El mundo, yo, Dios)
Los
juicios pueden ser analíticos( aquellos en los cuales el predicado está
contenido en el sujeto: El circulo es redondo) o Sintéticos (aquellos en los
cuales el predicado aporta algo al
conocimiento del sujeto : El circulo es rojo ). Los juicios que fundamentan la
ciencia son los sintéticos a priori.
Kant
concluyo que el conocimiento es una construcción activa de la Inteligencia (la
cual reviste a los fenómenos de categorías a priori) y que todo conocimiento,
para ser válido, debe ser nuevo y objetivo, esto es universal y necesario. Las esencias
(noúmenos) no son cognoscibles por lo tanto la metafísica se convierte en una ética.
CRITICA DE LA RAZON PRÁCTICA:
Kant
se propuso mostrar una ética fundamentada en la metafísica. La razón práctica (conciencia
moral o capacidad de juzgar) Tiene a priori tres postulados regulativos: la
libertad, la existencia de Dios y la
inmortalidad del alma. Kant sostuvo que el hombre es moralmente libre para
elegir entre el bien o el mal. El resultado es el imperativo categórico: un
factum moral que impulsa al hombre a obrar, a cumplir el deber (actuación ética)
que Kant no relaciono directamente con el concepto de Dios).
CRITICA DEL JUICIO:
ETICA:
Según Kant, toda la moral del ser humano debe poder reducirse a
un solo mandamiento fundamental, nacido de la razón,
no de la autoridad divina,
a partir del cual se puedan deducir todas las demás obligaciones humanas.
Definió el concepto de «imperativo» como «cualquier proposición que declara a
una acción (o inacción) como necesaria». En su opinión, las máximas morales
anteriores se basaban en imperativos hipotéticos,
por lo cual no eran de obligado cumplimiento en cualquier situación y desde
cualquier planteamiento moral, religioso o ideológico.
Un
imperativo hipotético impulsaría a una acción en determinadas circunstancias.
Por ejemplo: «Si quiero el bien común, debo no cometer un asesinato», de manera
tal que quien no comparta la condición («querer el bien común») no está
obligado por esa clase de imperativos. En cambio un imperativo categórico
denotaría obligación absoluta e incondicional, y en todas las circunstancias
ejercería su autoridad, ya que sería autosuficiente y no necesitaría
justificación externa.
DIOS:
La idea de Dios no tiene objetividad teórica. La tesis se sigue de forma
inconfundible de la posición del idealismo trascendental. Cuando Kant califica
de postulado de la razón práctica a la tesis de que "Dios existe",
está implicando que la ley moral le da objetividad práctica.
El argumento ético de la existencia de Dios hace uso de la concepción del
sumo bien que implica la moralidad completa y "la felicidad que es igual
que aquella". Como seres morales debemos exigir no sólo una situación
ideal en la que todos los seres racionales sean santos, sino también otra en la
que sus estados anímicos se caractericen por la intensidad y clase de felicidad
que merezcan. Lo que debe ser, debe ser posible, pues toda obligación moral
implica la libertad (moral) de realizarlo.